Dr Alfredo Ortega Quiroz

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domingo, 9 de marzo de 2014

HERNIA DISCAL: DIAGNÓSTICO Y TRATAMIENTO

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HERNIA DISCAL: DIAGNÓSTICO Y TRATAMIENTO

UNIDAD DE COLUMNA. DEPARTAMENTO DE TRAUMATOLOGÍA. CLÍNICA CEMTRO

¿Necesito hacerme pruebas?

Probablemente no. Existen pruebas que puedes consultar, pero en la mayoría de los casos no son necesarias. Esto se debe a que muchos pacientes que no tienen síntomas de una hernia de disco mejoran por sí solos, independientemente de lo que muestra la prueba.
Las pruebas de imagen, tales como una resonancia magnética o un TAC, pueden mostrar cómo se encuentran los tejidos de la espalda. Estas pruebas pueden detectar una hernia de disco si la hubiera, sin embargo los médicos generalmente no ofrecen esta prueba hasta que el paciente haya tenido síntomas durante al menos 4 o 6 semanas.
En la mayoría de los casos, no tiene sentido realizar la prueba antes, porque el tratamiento para la hernia discal durante las primeras semanas es el mismo independientemente de lo que muestren las pruebas de imagen.


¿Debo acudir al médico?

Consulte a su médico o enfermera inmediatamente si usted presenta:
  • Dolor nuevo en la espalda que desciende por la ingle o la pierna.
  • Dolor en la espalda o la pierna con debilidad o presenta problemas para controlar la vejiga.
  • Nota que el pie se le cae, es decir, parece que no puede sostener el pie, por ejemplo, mientras camina.
  • Dolor de espalda o pierna junto con fiebre u otros síntomas que puedan preocuparle.

¿Cómo se trata una hernia discal?

Muy pocas personas necesitan cirugía para tratar la hernia de disco ya que la mayoría de los casos se curan con tratamientos más simples, tales como:
  • Medicamentos para el dolor que no requieren de receta médica (si éstos no funcionan, médicos y enfermeras pueden prescribir medicamentos para el dolor más fuertes)
  • Medicamentos para relajar los músculos (conocidos como relajantes musculares)
  • Inyecciones de medicamentos que adormecen la espalda o reducen la inflamación.
  • Terapia física para enseñarle ejercicios especiales y estiramientos.
  • Manipulación espinal. Un fisioterapeuta o un quiropráctico mueve o ajusta las articulaciones de su espalda.
  • Acupuntura.
  • Masajes.

¿Cómo sé yo si la cirugía es adecuada para mí?

Su médico le dirá si la cirugía podría ayudarle. Los dos pueden decidir juntos si la cirugía es la mejor opción.
La intervención quirúrgica para tratar una hernia de disco consiste en exponer la espina dorsal y la eliminación del disco que esté dañado. Podría ayudarle a sentirse mejor, más rápido que si no se sometiera a la intervención. Pero, como cualquier cirugía, también tiene sus riesgos.
Aunque la cirugía puede acelerar la recuperación, por lo general no es necesaria debido a que con el tiempo el cuerpo absorbe la gelatina de un disco dañado y lo sana, pero esto puede tardar meses.
Aquellas personas que tienen muchas molestias o que quieren mejorar de forma más rápida, a veces eligen la cirugía. Aquellas que tienen miedo a la cirugía o que sienten que pueden hacer frente a sus síntomas no suelen optar por la cirugía.
En el caso de que su médico le recomiende la cirugía para tratar su hernia discal, pregúntele:
  • ¿Cómo puede mejorar la cirugía mis síntomas?
  • ¿Cómo de rápido me recuperaré?
  • ¿Cuáles son los riesgos?
  • ¿Qué me puede ocurrir si no me someto a ella?

¿Hay algo que pueda hacer para sentirme mejor?

Sí. Una de las cosas más importantes que puede hacer para sentirse mejor esmantenerse tan activo como sea posible. Incluso si tiene algún dolor o malestar, no se quede en la cama o demasiado tiempo descansando.
La gente solía pensar que el reposo era la mejor solución para la espalda lesionada, pero se ha demostrado que el reposo en cama puede empeorar los problemas de espalda. Esto se debe a que la espalda puede volverse débil y rígida si está mucho tiempo en reposo.
Ser una persona activa no conlleva más riesgos para la espalda. Tal vez le duela un poco más, pero la actividad es buena.

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